LOS TITERES EN EL NORTE DE MEXICO
por Elvia Mante y César Tavera fundadores de Baúl Teatro A.C.
En nuestro país los historiadores aún no han volteado los ojos para escribir la historia completa del Arte de los Títeres, es por eso que cada uno de nosotros como artistas debemos de escribir la propia y la de los más cercanos, esto en conjunto podrá dar la idea de lo que pasa en este momento en cada región del país relativo a nuestra profesión. Somos titiriteros pero debemos acercarnos también a la escritura para que en el futuro no se empiece de cero cuando se pretenda escribir la historia contemporánea.
Es así por esta preocupación que aportamos las siguientes líneas para que sigan ampliándose y en un futuro tener escrita la historia general de los títeres en América Latina.
¿En México hubo un movimiento de títeres? una tradición que apoyara este movimiento que a lo largo del tiempo se efectuara en todo el mundo. Encontramos que algunas corrientes nos hablan de la existencia desde la época precortesiana, ya que las figurillas teotihuacanas que son articuladas de brazos y piernas para algunos estudiosos representan títeres, al igual que los hallados en la zona de Cacaxtla, Tlaxcala.
En Bilbao, Guatemala se encontró un bajorrelieve maya donde el compañero mexicano radicado en Venezuela, Alejandro Jara nos sugiere se encuentra una figura que representa un títere de guante: “...en la mano derecha del personaje vemos un títere de guante, con su bello faldellín, sus collares, su manta...Mientras que en la mano izquierda, parece sostener un muñeco de varilla, similar al que todavía en nuestro tiempo emplean los indígenas de las sierras oaxaqueñas durante la ceremonia de la flor, en primavera...”. De ser confirmada esta versión podremos afirmar que los títeres de guante eran usados en Mesoamérica antes de que en Europa.
Recordemos que los títeres aparecen como una imagen sagrada y como culturas la maya, la teotihuacana y después la azteca usan estas figurillas como una función sacerdotal. Con los mexicas Fray Bernardino de Sahagun en su libro Historia General de las cosas de la nueva España nos dice: “...se paraba, entonces sacudía su morral, lo remecía y llamaba a los que estaban dentro del morral...luego van saliendo unos como niñitos; unos son mujeres: muy bueno es su adorno de mujer: su faldellín, su camisa. De igual manera, los varones estan bien ataviados; bueno es su braguero su capa, su collar de piedras finas. Bailan, cantan, representan lo que determina su corazón de él. Cuando lo han hecho, entonces otra vez remece el morral, luego van entrando, se colocan dentro del morral...Por esto se gratificaba a aquel que se llama el que hace salir, saltar o representar a los dioses”. Esto es una representación, quizá ya entre lo profano y lo sagrado, donde el titiritero recibía una gratificación. Fray Bernardino de Sahagun nos sigue comentando... “otro embuste hizo el nigromántico... asentose en medio del mercado de Tianguiztli y dijo llamarse Tlacavepan, o por otro nombre Ocecoch y hacía bailar a un muchachuelo en la palma de su mano (dicen que era Uizilopuchtli) poniale danzando en sus manos a dicho mozuelo y como lo vieran los tultecas todos se levantaron y fueron a mirarle, y empujabanse unos a otros...” Tenemos nuevamente la representación de títeres.
Con la conquista nos llega a México también el divertimiento, ya que a Hernán Cortes le gustaba mucho esa clase de diversión y con su gente trajo a Pedro Lopez y Manuel Rodríguez dos titiriteros según nos relata Bernal Díaz del Castillo en su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España. También cuando en 1524 va rumbo a las Hibueras se hace acompañar de titiriteros... “y trajo un clérigo y dos frailes franciscanos ... y ocho mozos de espuelas; y dos cazadores balconeros,...y llevó cinco chirimías y sacabuches y dulzainas y un volteador, y otro que jugaba de manos y hacía títeres...”. El mismo Cortes pide a Carlos V que se evangelice a los naturales y para eso se envían frailes que mediante representaciones de pastorelas y autos sacramentales con muñecos se dan a la tarea encomendada.
Los titiriteros indígenas desaparecen al considerarse como idolatras y también por propagar una religión diferente a la que se quería establecer. En su libro Piel de Papel , Manos de Palo, Guillermo Murray Prissant nos da una serie de datos interesantísimos sobre la historia de los títeres mexicanos, nos habla de los titiriteros en la época de la Colonia, de los títeres entre 1700 y 1800 que “se vieron también influenciados. Se afrancesaron los personajes y el contenido irónico de sus interacciones...Aunque en sus representaciones debían tener mucho cuidado, so pena de recibir el correspondiente castigo y la cancelación de la licencia” Así nos comenta de Antonio Farfán un titiritero que se pone de acuerdo con músicos para hacer actos de adivinar suertes razón por la cual es perseguido por la Inquisición y se le abre proceso.
El títere representativo mexicano ya de la época de principios del siglo XIX era llamado Don Folías una marioneta que prolongaba el pescuezo la enorme nariz es así como la describe Guillermo Prieto en 1828: “Aquel negrito enamorado y batallador que desenlazaba a puntapiés todas las escenas; aquel Don Folías que prolongaba el pescuezo y la enorme nariz, con asombro de los niños, aquella Mariquita querida del negrito, dulce con el projimo, bailadora y gazmoña; aquel Juan Panadero que tenía ciertos inconvenientes con el público; y aquellos coristas rezanderos y santurrones frente al guardián y pícaros, fandangueros y tremendos de desverguenza ante su ausencia, eran para mi seres reales, amistades entrañables, afectos a que me habría sacrificado gustoso".
Un largo pasaje en la historia de los títeres mexicanos lo tiene la Familia Rosete Aranda ya que desde 1835 los hermanos Aranda: Julián, Hermenegildo, Ventura y Maria de la Luz empiezan su caminar por los títeres al representar pasajes religiosos, un nacimiento. Primero hacían sus representaciones en sus casa, posteriormente en festejos locales y celebraciones oficiales. Los Aranda empezaron a hacerse populares y famosos recorrieron Tlaxcala su estado natal y hacían giras por Puebla, Hidalgo y la ciudad de México. Fué allí en la capital donde Maria de la Luz conoció a Antonio Rosete y después de un noviazgo largo se casaron. Ya para 1850 se conformó oficialmente la Compañía Rosete Aranda. Si antes tenían su fama y a sus espectáculos asistían gente de la talla del General Antonio Lopez de Santa Anna ahora con la incursión de Antonio Rosete su fama se extendió y llegó el momento de que el Presidente Juárez llamara a los titiriteros al Palacio de Gobierno. En 1880 el nombre pasa a ser “Compañía Nacional de Autómatas Hermanos Rosete Aranda” y los hijos de Maria de la Luz y Antonio de nombre Leandro y Tomas se colocan al frente , se tenían 1300 muñecos o figuras y para 1900 se dice que tenían en existencia 5104 figuras o marionetas. En 1891 fueron llamados al Castillo de Chapultepec esta vez frente a Porfirio Díaz dónde representaron el grito de independencia del 16 de Septiembre donde mas de 500 marionetas transitan por el escenario.
Escritores de la talla de Ignacio Manuel Altamirano les dedicaban parte de sus escritos y a decir de sus palabras estaba fascinado por los artístas de Tlaxcala: “La novedad, en nuestro concepto, la única que puede llamar la atención en estos días de noviembre y en los de diciembre, se haya - ¡quien lo creyera!- en el teatrito de América, en los altos del antiguo Seminario, en el viejo y destartalado salón al que se sube por tres escaleras empinadas e incómodas. ¡Los títeres!, ¿Lo oís?,¡los títeres!... lo que hay de sorprendente, es la habilidad suma con que son imitados los movimientos humanos y los de los animales. Hay, entre otros cuadros, el de una pelea de gallo que rivaliza con la realidad. Con razón la numerosísima concurrencia de todas las noches pide siempre la pelea de gallo. Las pobres aves, enfurecidas, alzan golilla, combaten como si un pequeño demonio interior las agitara...”
En 1909 muere Leandro Rosete y su muerte causó consternación en todo el pais al grado que Don Francisco I. Madero envió un telegrama de condolencia a su viuda, dos años despues muere el hermano Tomás y es cuando empieza el declive de la compañía, que todavía con la dinastía de los Rosete Aranda continua hasta que en 1943 se le venden los derechos de la razón social y los títeres que quedaban a Carlos Espinal, ya que poco a poco las marionetas se fueron desperdigando para museos, colecciones particulares etc. Con Don Carlos Espinal vuelven a resurgir estos títeres, se presentaban en todo el país, en la radio y en los inicios de la televisión aún con el nombre de “Títeres Rosete Aranda, Empresa de Carlos V.Espinal e Hijos”. En 1961 fallece Espinal y los títeres continúan un año mas presentándose al público. De esa vasta colección aún es posible admirar algunos en el Museo Rafael Coronel de Zacatecas, y la colección del INBA que está en Museo Nacional del Títeres de Huamantla, Tlaxcala y por un tiempo estuvieron también en La Casa de los Títeres Museo-Teatro de Monterrey.
Ya en este siglo en los treintas se popularizó el uso del títere de guante o funda llamado también guiñol, debido a las campañas que la Secretaría de Salubridad y Asistencia y el Departamento del Distrito Federal realizaban en favor de la higiene. El departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Publica también patrocina a artistas para hacer obras educativas mediante el guiñol.
Años antes en 1929 se había creado el primer teatro guiñol de México con Bernardo Ortiz de Montellano, Juan Guerrero, Julio Castellanos. Otros nombres de distinguidos personajes que participaron en la edad de oro del guiñol mexicano fueron Angelina Beloff, Leopoldo Mendez, Juvenal Fernández, Germán List Arzubide, Gilberto Ramirez “Don Ferruco”, Lola y Germán Cueto, Graciela Amador, Elena Huerta, Ramón Alva de la Canal, Enrique Assad, Roberto Lago. Estas son las raíces de otros tantos titiriteros actuales.
Pero en el Norte de México. ¿El Norte de México? ¿Existió como una región donde los títeres plantaron sus bromas, sus pasos y garrotazos? A ciencia cierta aún no existe una información detallada que nos indique la conformación de una compañía estable, pero existen documentos que prueban el paso de titiriteros por la región presentando sus espectáculos. Debido al aislamiento geografico la región norte de México se ve distanciada del centro, política, cultural y “titerilmente”. En las fiestas de los pueblos por los años de principios del siglo pasado se presentaban los espectáculos de maromeros, de circo y no dudamos que algun titiritero lo haya hecho pero hasta la fecha aun no lo podemos comprobar. En la Zona Noreste del país mas específicamente en Monterrey encontramos notas periodísticas de 1885 donde nos indican la presencia de estos autómatas como diversión del pueblo, es en el periódico La Defensa su número 182 que nos comenta: “LOS TITERES.- Esta es la diversión favorita que tenemos hoy aquí. En el Barrio de San Luisito se solazan las pobres gentes sábados y domingos y jeves con esta tan inocente y sabia diversión. El domingo en la noche se oían los destemplados ecos de una música de rancho que daba al aire sus alegres tocatas para hacer llamadas a sus parroquianos. Allí se divierten que es un contento y se dan también sabrosísimas cuchilladas con gran placer de las damas, como en tiempos de la Edad Media.” Una semana despues continúa la crónica en el número 184: “La función de Autómatas con que se regala al público de San Luisito los sábados y domingos, da origen a serios escándalos y bueno fuera que la autoridad la prohibiese. El sábado último la exaltación llegó a su colmo y aún se nos asegura que se trató seriamente de hacer pasar un mal rato al empresario porque no había cumplido con el programa anunciado. Diose además aún cuando nosotros no salimos garantes de la noticia, que hubo un pleito entre un sereno y algunos de los concurrentes resultando este hecho en la batalla.”
Dichos espectáculos seguramente eran representados en carpas ya que en este barrio de san Luisito no se contaba con un espacio teatral y también nos atrevemos a asegurar que los números presentados eran con marionetas que en esas fechas se les llamaban autómatas y el títeres de funda o guante aun no se popularizaba. Los empresarios no se les da algún nombre y estando los títeres de los Hermanos Rosete Aranda en pleno augue de su carrera lo seguro es que fueran titiriteros que copiaban y no creaban y quizá su manipulación fuera buena.
Unos años mas tarde en 1887 nos encontramos que regresan los títeres a Monterrey pero ahora es otro el panorama, veamos: “COMPAÑIA DE AUTOMATAS. La justamente célebre de los Sres. Marín y Valladares dio su primer función en el Teatro del Progreso la noche del jueves último. El público salió muy satisfecho de los trabajos ejecutados.” El número 318 de este periódico sigue comentando.- “A beneficio de la Conferencia de San Vicente de Paul cedió la empresa de los Sres. Marín y Valladares la función de autómatas que tuvo lugar en el Teatro del Progreso el jueves último. El resultado fue magnifico y a nombre de los pobres que sostiene la conferencia damos las mas expresivas gracias a los Sres. Empresarios por su filantrópico desprendimiento.” y para terminar ese ciclo se publica en Junio 19 de 1887 el corte de caja. “ Tenemos a la
vista la cuenta de la función de autómatas dada en el Teatro del Progreso la noche del día 9 del corriente, a beneficio de las conferencias de San Vicente de Paul de la parroquia de esta ciudad y de la empresa Marín y Valladares. Dicha cuenta firmada por los Sres. Cresencio Pacheco ,Ismael Guerra y Francisco Grima, arroja el siguiente resultado: Localidades vendidas....$138.42 Gastos....$34.32, Líquido producto...$104.10, de los cuales corresponden 52.05 a las Conferencias y otro tanto a la Empresa.”
Esta Compañía tiene un espacio asignado que en su tiempo fue de los mejores si no es que el mejor, y la prensa se ocupa de los Empresarios con mejores comentarios . Seguimos pensando que el espectáculo era de marionetas y similar a los presentados por los Rosete Aranda ya que los números se copiaban y añadían al repertorio de cada quien. Los títeres seguían asombrando y maravillando pero a nivel local no se encuentra ninguna persona dedicada a este oficio, solo los que de paso llegaban a la ciudad se presentaban y seguían el camino dejando un rato de esparcimiento y algo que comentar. Las compañías de Teatro que se presentaban en Monterrey, provenían de la ciudad de El Saltillo después se desplazaban la mayoría de las veces al norte, tocando pueblos como Villaldama, Sabinas, Lampazos y Cerralvo. En su camino pasaban al estado de Tamaulipas a la ciudad de Nuevo Laredo que era otra de las plazas. Esto pasaba en Teatro lo que nos induce a pensar que algo similar sucedía con los Autómatas, o títeres. Esto es parte de la historia de el Noreste, de las otras regiones del Norte de México no contamos con documentación, pero existen grupos que se estan interesando por rescatar nuestros orígenes de titiriteros.
Del Noroeste de México es notable la labor que realizó el gran titiritero Don Pedro Carreón Zazueta, de Culiacán Sinaloa, un personaje popular que desde 1959 creó el Teatro Guiñol de la Universidad Autónoma de Sinaloa. ha recorrido la mayor parte de su Estado y la región presentándose en parques, calles, casas, teatros, cárceles, áreas rurales, hospitales, escuelas, fábricas y dónde hubiera un espacio libre llegaban los títeres de Carreón. Discípulo de grandes maestros como Juan Guerrero, Roberto Lago, Antonio López Mancera, Lola Cueto, Gilberto Ramírez de ellos Don Pedro dice:...” ellos me enseñaron las ideas, yo aprendí las mañas”. Tiene infinidad de anécdotas que le han pasado a lo largo de casi cuatro décadas de labor en pro de los títeres una de ellas le tiene gratos recuerdos : “Un día estuvimos en San Blas. Ella platicaba con los niños a traves de Cascabelito (Se refiere a Josefina Ayala, colaboradora de mucho tiempo) Uno de esos niños le preguntó: Cascabelito, ¿Quieres, paleta?. Y el Cacabelito le dijo: ¡Sí!, y el niño le contestó: Pues compra!, El Cascabelito se puso muy triste, entonces un niño que estaba enseguida del primero, se paró y le dio una moneda de veinte centavos al payasito, no sin antes decirle: -Ten Cascabelito, pá que te compres una `paleta y no te vacile este pinche plebe”. “La moneda hasta la fecha la conservamos”. Le ha tocado presentarse en las Islas Marías, centro penitenciario, y hacer adaptaciones de sus cuentos infantiles para adultos y con su sensibilidad hacerlos llorar y después reír, transformar ese espacio en las Islas de los Niños. Su repertorio fue famoso y viajó a Estados Unidos, España y es reconocido como un excelente titiritero pero mas como una persona autentica, inocente, bonachona que ama y defiende su profesión. Entre sus números mas exitosos es La Danza del Venado dónde la espléndida coreografía de su títere se mezcla con su persona. Las coreografías de Carmen de Bizet, Carlitos Chaplin y muchas mas. En Sinaloa dejó escuela como nos escribe la escritora polaca Yadwiga Kaminsca: “ Del tiempo llegan las tradiciones y a don Tiempo Carreón se debe la tradición del guiñol en Sinaloa...Las manos de Pedro Carreón se repiten como los panes y los peces, se multiplican en otros brazos, en otras gentes, la escuela se aprende de él y sus conocimientos se derraman generosos como su bonhomia misma...pero el guiñol nace y renace en las ubérrimas manos de Carreón.” . Se le hicieron muchos homenajes en su natal ciudad. Falleció en diciembre del año 1999.
En Sinaloa se siguen preocupando por los títeres y la estafeta la tomó el Grupo Guiñoleros de la UAS que dirige con mucho entusiasmo Fernando Mejía Castro. Los guiñoleros retoman los caminos marcados por Don Pedro y ahora son ellos quienes recorren los caminos Sinaloenses, con sus espectaculos de Guiñolerías serie de cuadros muy titiriteros donde aparece Caperucita Roja muy a su estilo. O la obra Los Males de Micaela basada en El Médico a Palos de Moliere, y su personaje pintoresco “El Zorrillo de Santa Rosita” que hace re´rr a chicos y grandes. Ha participado en Cuba dónde obtuvo una excelente crítica, y en festivales nacionales de títeres. Junto a Fernando Mejía estan Ana María Cortez, Victor Galván, Marco A. Sahagun, Ramón Perea, Daniel Acosta y Matilde Acosta. Su técnica principal sigue siendo el títere de guante y algunas combinaciones con varillas. Desde Noviembre de 1997 organizaron el Primer Festival Nacional de títeres y fue el marco propicio para dar a conocer su revista de títeres : “Arriba las Manos” publicación trimestral . Ahora su Festival es Internacional y tiene como nombre Pedro Carreón
De los Guiñoleros se han desprendido otros grupos ya que sus integrantes dando clases en otros municipio del Estado los han formado, está El Caracol Enamorado, el grupo de Derechos Humanos. Un grupo que está experimentando con una técnica diferente es el Delta Teatro que dirige Alejandro Lopez el como iluminador junto a su compañera Mayra se han interesado en el Teatro de Sombras y ha realizado dos montajes, Taliesin el Galés y un espectáculo basado en figuras rupestres de la zona. Con ellos han viajado a estados Unidos y diversos festivales Europeos
Cerca está Colima dónde en los últimos años gracias a la labor que realiza Antonio Velasco en Comala poco a poco va tomando fuerza este Arte. En el año de 1994 su grupo Los Títeres de Cachiporra junto con Leticia Vallejo de Los Títeres del Sótano se lanzaron a realizar un Festival Nacional de Títeres con buenos resultados de grupos, asistencia, pero con muchos problemas como saben quienes han organizado estos eventos. Se terminó con una deuda económica y otra con el compromiso de seguir realizándolo, Los títeres del Sótano no siguieron presentándose y Velasco formó un nuevo grupo Los Fantoches de Comala que se presentaban en carpa, usa técnicas mixtas en sus funciones de los Títeres de Cachiporra dónde su personaje Don Chuy va ligando historia tras historia. En 1997 asistió al Festival de Sinaloa y viaja a la UAS a presentarse en su programa del Foro Infantil. Ha tomado talleres en Cuba y viajó a Charleville a presenciar el Festival de la Marioneta en 1997.
Siguiendo en el Noroeste, Baja California contó desde 1982 con un grupo de títeres, rock y teatro que empezó llamándose “Titeretes” y posteriormente tomó el nombre “Planeta Azul” sus directores son Félix Díaz y Rosario Fernández.En La Paz, Baja California está Raul Conde con Los Títeres del Desierto y Juego Mágico de San José del Cabo dirigido por Tonanzin Puls.
En Tijuana, Baja California de reciente creación el grupo El Cachivache dirigido por Edmundo Flores tiene dos montajes de títeres: Don Tiburcio, El Tiburón de Hugo salcedo y el Unicornio de Garritín de César Tavera
El estado de Coahuila tiene en Saltillo a More Barret, una persona que ha luchado por dar a conocer los títeres formó junto a Alejandro Cerecero (Artista plástico) el grupo guiñol-Ajax . Con mas de diez años de experimentación con títeres en 1994 trabajaron en conjunto con Steven Swank del grupo Das Puppenspiel de Nueva York dando como resultado la obra: “La leyenda del Popol Wuj” usando la técnica japonesa del Bunraku y además combinándola con sombras y muñecos gigantes. En 1995 estrenan La Zorra Ventajosa y Alevosa con técnicas mixtas y música de rock, uno de sus últimos trabajos ha sido El Santos contra La Tetona Mendoza basado en las historietas de Tris y Jino. More actualmente es la encargada de la organización del Festival Internacional de las Artes en su Estado.
En la ciudad de Torreón hablar de títeres es hablar del grupo El Tenderete, formado por Armando Samaniego y Pilar Cárdenas, ya que se forma en 1984 y se presenta en parques, plazas , teatros y fiestas infantiles. Su técnicas mas representativas son las marionetas, Armando es un excelente constructor y Pilar viste y decora y ambos animan los muñecos. Sus espectáculos son Tenderifiesta con el que han estado en festivales nacionales, Historias de globos, Pastorela Lagunera, entre otros. Realizó un video para Televisión Educativa dónde con la ayuda de los títeres se enseñaba ingles. Asimismo ha colaborado con el museo de Historia de Torreón y con títeres de varias técnicas cuentan la historia de los primeros pobladores de la región. Realiza viñetas acerca del Arte de los Títeres y tiene un libro llamado las Fábulas de Samaniego editado por Baúl Teatro. Por razones de trabajo, el es Ingeniero y trabaja en Pemex, se han ido a radicar a Chihuahua, Chihuahua; donde se estan encargando de continuar con su trabajo de acercamiento a los títeres. El Instituto Chihuahense de Cultura por cierto ha presentado algunos espectáculos mezclando títeres, música y danza.
En la región de Tamaulipas encontramos que en Nuevo Laredo en los años de 1984 estaba el grupo Osvaldo Dragún y el Puerta Abierta dirigidos por Antonio Sarabia y Elvia Mante respectivamente en algunos de sus espectáculos se mezclaban la pantomima, actuación y muñecos a cargo de Alfredo Villarreal. Otra persona que ha utilizado las marionetas es Juan José Vargas un excelente manipulador de estos títeres de hilos, recibió un reconocimiento por sus mas de 25 años de carrera y el premio Baúl de Madera en el X Festibaúl por la manipulación, actualmente sigue trabajando en su ciudad haciendo fiestas infantiles.
Siguiendo por el Norte de Tamaulipas en Reynosa existe un grupo de reciente creación, se forma en 1994 por Mario Ruiz Rodriguez y Martha Valdivia y lleva el nombre de Colorín Colorado, es apoyado por la Casa de la Cultura de Reynosa A.C. y tienen sus espectáculos un personaje principal que es Miguel un niño que siempre se mete en problemas pero al final sale triunfante, utiliza teatro de guante, varillas y Actuación.
En Ciudad Victoria trabaja una temporada en 1993 el grupo Kin Akbal Teatro de Muñecos Animados formado por Sergio Medellín, Eliezer A.Marín, y Jorge Montenegro ellos desde 1986 crearon su teatro itinerante en Veracruz y viajaron por Mérida, Yucatán (90), Campeche (92) cuando se establecen en Tamaulipas, trabajan en programas de desarrollo rural y conservación formando grupos de teatro comunitarios utilizando los títeres. En 1995 presentan su espectáculo Titerecuento basado en tres cuentos indígenas y tres pantomimas de manos. Actualmente el grupo continua en Ciudad Mante donde administran el teatro del IMSS y se presentan regularmente durante el año con su repertorio.
De Monterrey, damos un salto en la historia de 1887 hasta principios de siglo que es cuando visitaron los Rosete Aranda la ciudad, pero no es hasta 1960 cuando un titiritero proveniente de León, el señor Felipe Salazar se estableció y empezó a trabajar sus marionetas en todo espacio tomando como nombre Fely y sus Marionetas. Tuvo gran promoción al presentarse en programas de televisión, y eventos que organizaba el municipio de Monterrey. Muere en 1994 y sus hijos aun continúan el oficio principalmente en fiestas infantiles. En 1985 el ecuatoriano Leonardo Kosta imparte un taller de construcción de títeres con material de desecho. En 1984 se forma la compañía el Ultimo Unicornio que trabaja con técnicas mixtas, dirigido por Virginia del Río que después deja la ciudad por un tiempo y el grupo tiene sus altibajos, posteriormente regresa en 1994 hasta que en el año 2003 desaparece el grupo. Su hermana Marcela del Río se desprende del grupo desde 1993 y junto con Gerardo Garza crean primero Los Niños del Mayam y luego se llaman La Luna y el Dragón, en un principio este grupo manejaba títeres pero después y últimamente sus trabajos son montajes infantiles utilizando máscaras y actuación. En Abril de 1986 se organizó por parte de la Universidad Autónoma de N.L. un festival de Títeres dónde la mayor parte de los grupos participantes eran del D.F. pertenecientes a la Unima, es también en esos años cuándo ISSSTE-Cultura junto al Teatro de la Ciudad programan todos los fines de semana funciones de títeres, en un principio las funciones se veían solas pero al terminar esta temporada ya la gente esperaba con ansias las presentaciones, la mayoría de los grupos titiriteros de México recorrieron estos circuitos artísticos, ya que visitaban el Norte de México.
Es en 1986 cuando nace Baúl Teatro dirigido por Elvia Mante y César Tavera y toma como lema el revalorar este Arte en la Zona Norte de México, para ello crea un espacio cultural para 40 personas llamado La Sala de Baúl esto en 1987, proyecto que dura seis meses, pero continúan con clases para niños y presentando espectáculos de teatro y títeres. En 1990 recorren Europa y regresan para montar Viajeros un espectáculo dirigido por Jorge Vargas y en donde se aprecia lo aprendido en su viaje y las técnicas con el clown y teatro de objetos. En 1992 con la intención de seguir con un espacio se tiene La Bodega de Baúl considerado como el segundo Teatro Nacional de los títeres , ahí organiza en 1993 las Primeras Jornadas Locales de Teatro Infantil y de Títeres (I Festibaúl) y las Jornadas Nacionales en 1994 como un homenaje al maestro Roberto Lago con grupos titiriteros de Torreón, Jalapa, D.F. Culiacán y Baúl Teatro como anfitrión. En 1995 el tercer festival es Internacional y vienen grupos de Argentina,Colombia, USA, Saltillo y Monterrey. Con una beca del FONCA cambian de lugar y ahora su local se llama La Casa de los Títeres Museo-Teatro, en 1994 se inaugura y en 1996 se amplía como museo teniendo en la actualidad cinco salas de exhibición con mas de 200 títeres, talleres, teatro para 200 personas, biblioteca especializada . Ha trabajado en coordinación con las escuelas para visitas educativas donde diariamente los escolares recorren las instalaciones y ven una obra de teatro de títeres, en los últimos años el promedio de escolares recibidos es de 26,000 personas al año. En 1997 organiza su IV Festibaúl con caracter nacional y en marzo de 1998 el V Festibaúl Internacional con grupos de Colombia, Nicaragua, costa Rica y México, llegó a mas de 15 sedes entre Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León con asistencia de 25000 personas. Este año 2004 se celebra la XI Edición de este evento. Baúl Teatro ha editado tres libros acerca de los títeres, Titiritextos, ejercicios de dramaturgia, Fábulas de Samaniego, viñetas de títeres con pensamientos de este arte, y Personajes, tres obras para teatro infantil y títeres. Edita la revista especializada en Títeres :l Teokikixtli que se distribuye a nivel local, nacional y a 26 países que tienen Centros similares al suyo. Ha viajado a presentarse a festivales de Holanda, Alemania, Escocia, Francia, Cuba, El Salvador, Bélgica, España, Estados Unidos y Venezuela. Por lo general en sus trabajos mezclan varias técnicas, tienen en repertorio mas de catorce espectáculo tanto para niños como para adultos.
A partir del año 2000 organiza los Encuentros de Titiriteros de la Provincia mexicana donde se reúnen compañeros de mas de quince estados de la república esperando que en un futuro cercano poder conjuntar los restantes, el objetivo ha sido el de intercambiar opiniones, presentar trabajos y someterlos a mesas de crítica y reflexión, tener un taller de profesionalización, pero sobre todo establecer lazos de comunicación, se ha creado una red de titiriteros de provincia que ha servido para este fin.
Siguen investigando las raíces de títeres y titiriteros en el Norte, realizaron la investigación de los títeres y teatro infantil en Nuevo Léon de 1960 a la fecha. Todas las actividades que realizan las engloban en el Centro Regional del Arte de los Títeres.
Una golondrina no hace verano, reza el dicho popular y una presentación no hace costumbre en el público. La tradición se hace con el tiempo y los títeres aún no son una tradición en el Norte de México, se está trabajando día con día para que se reconozca a los títeres como una profesión. La creación de un Museo, la organización de festivales pero sobre todo la visita diaria de escolares con constancia hará incidir en ellos una necesidad y crear una generación que en un futuro se acerquen por ellos mismos a los títeres, o los utilicen como una medida de juego y forma didáctica, de esta forma llegaran a apreciarlo como Arte.
Constancia es la palabra clave, junto con el compromiso y el sacrificio de saber que aun los mismos creadores artísticos desdeñan esta actividad , la hacen menos y la usan solo a veces con fines mercantilistas. Sin saber que un titiritero es y debe ser un actor especializado y que debido que la mayoría de las veces su producto es dirigido a un ser en formación debe tener mas cuidado en su mensaje y calidad de su trabajo. Arrastramos un atavismo de siglos dónde se nos cataloga como un nivel inferior en la escala artística es compromiso nuestro demostrar que por siglos la equivocación ha permanecido sin razón de ser, nos lo agradecerán los amantes de los títeres de antaño, Lord Byron, Paul Klee, García Lorca, Haydn, George Sand, Luis Buñuel, Manuel de Falla, y muchos más que respetamos los títeres.
México son muchos países dentro de uno mismo, en sus mas de 2000 kilómetros cuadrados, y al hablar de títeres (como en otras cosas) no se puede hablar como un todo. Sí en el Centro y sur de México es difícil esta profesión en la aridez de nuestra región somos afortunados de tener la oportunidad de arar la historia, de contarla y enseñarla, agradeciendo siempre a los abuelos olvidados que nos antecedieron, ..en el camino andamos...